Encuentro de dos mitades inexistentes

Encuentro de dos mitades inexistentes
~Vértigo Exquisito, Sublime Vértigo~

Barajas de papel caen a mis pies, ¿qué has hecho? Pregunto por octava vez, la sonata irradia la casa donde no somos inquilinos, ¡levanta cada carta!... la torre se ha caído, el agujero negro se ha perdido, caen los libros de los estantes, ¿es nuevamente tu hechizo del hierofante?
Escucho atenta susurros extraído de paredes andrógenos como la torre que cae incesante en el fuego ardiente de pasión de dos amantes. ¿Qué hay de tu emperador?, ¿Qué hay de tu emperatriz? Es la oleada perpetua, exuberante de baphometh en la hoz inquilina que corta con templanza el juicio andante ante el loco de este vahído, que casa tan ajena… que casa tan llena de caos, que casa tan perpetua en su historia rasgada del velo hipnótico de esta sustancia tan familiar… hmm saboreo con cada sentido expresado, el aliento de la estancia lujuriosa de esta carta, el mundo.. un 22, un uruborus excelentemente completado, la alegoría sufrida entre un sol y la luna que no engrana en este espacio fingido en presencia. Mago caote! Tú! Te he visto en esta tu carta… herramientas por doquier, crujen las maderas encantadas de tu caos autocreado de este kundalini que recorre la historia parlante de un victorioso con fuerza penetrante. Me calmo, me execro de este falso templo, ¿vienes? En detalles vedados te veo enajenado, me ves como suma sacerdotisa, entre risas, escucho que tu mente te cree sumo sacerdote, evoco sutilmente la estrella andante de la daga sangrante en la rueda de la fortuna ante la justicia emanada del colgado que transita en su carro karmatico de nosotros fieles ermitaños. En el elixir de dos mitades inexistentes, vértigo, vértigo, vértigo!!! Excelso, exquisito, vértigo.