.-Abrace furtivamente la fuerza de mi plexo,
pluma de nácar; volviste al origen
sentí lo intangible; aum shanti.-
Cantamos en silencio: “sándalo, sándalo,
perfuma las cuencas de mis pensamientos.”
Vivo en la aurora, sin recuerdos dormidos
hay orquídeas, vainillas y estás tú, mi sándalo.
3 ciclos se han ido, el sahumerio continuo encendido.
Apacible, sereno, digno,
escucho tu aroma, saboreo tu voz,
acaricio los pálpitos de…
mi respiración, el mundo se expande,
hay tanta paz, fuiste y eres.
-Aum Shanti-
Suntuosidad del vértigo
el ulterior incierto, fractales hirientes
la estabilidad tu; sándalo
ya no caen pétalos en lágrimas sobre mis mejillas,
ya no mudeces las dicotomías,
ahora brillas, resplandeces, dorado.
-Aum Shanti-
Inhalo el suspiro de la muerte;
exhalo la agonía de la vida;
y aún tú, permaneces, sándalo.
Conozco tu nombre y descompongo tu esencia en mí,
solo los dos y nadie concibe el eterno secreto,
aquel que guardas en tus excelsos momentos.
-Aum Shanti-
Amor prohibido, dolor ardido,
y tú permaneces, sándalo.
Quede suspendida y me colme de bendiciones,
allí; dormí, desperté, florecí, emergí y finalmente…
desaparecí, tú permaneciste; sándalo.
-Aum Shanti-
Más allá del tiempo-espacio, estarás en compañía,
de un sonoro AUM y la sagrada danza shanti, Mi Sándalo.
Honro
a ti, pluma de Nácar.
