Tu. Mi medicina.

Tu. Mi medicina

Presencia que iluminas mi vida
Mi sangre albergando los elementos, enciendo mi sangre, lo más
sagrado que poseo, expreso cuanto te añora mi piel esos ojos de miel
que no hacen más que reflejar los universos en el basto océano de mi
corazón, bálsamo hecho de veneno, un veneno excelso de desear
tocar lo prohibido. –oruborus-
.
Beso espaciado en mi cuello abertura a los pálpitos de mí ser.
Eres mi medicina. El elixir de mi vida. Veneno ardiente, serpiente
alada en mí, eres medicina, ácido sagrado que atraviesa mis pupilas,
dulce néctar que nutre mis sentidos, desde la cuna de mi lengua hasta
vértigo que produces en el aliento furtivo.
En tu aliento se percibe la danza del desierto, las gemas que
brotan cual palabras exactas; ¿eres consciente del inmenso poder que
tienes sobre mí?
.
Al bailar cierro mis ojos y fantaseo que estas en mi alma.
Que colmas mi ser en un espacio vacío, un espacio que se torna completo.
Eres mi medicina. Bálsamo de estrellas, estallas mostrando lo
iridiscente de nuestras almas, las oscuridades de mi llanto se tornan
medicina desde el intrépido momento en que dejas libre tu alma,
marinero de mi espíritu, acaso, ¿deseas encontrar la ruta sin destino?.
.
Agradezco tu luz, la bondad de tus ojos... la ternura de tu risa, los risos
de oro. Sedúceme despacio con tu andar, en el sentir, en el honrar,
dibújame en el viento, suéltame al mar y elévame a los universos.
No tengo intensiones ni cadenas, esto es todo lo que soy.
Bálsamo que recorre la ternura de su amor, eres mi medicina.