--I parte.--
Alma solitaria, adolorida.
¿Cómo no pensar en tu espíritu danzante?
naciste en la época incorrecta.
a los héroes se les desprecia.
Arde en mi pupila la incesante flama,
pocos te comprenden y nadie te ve.
Eres el ángel que camina con pasos de felino,
no temas, aún no muerdo.
Portas en tu cuello la llave de los misterios,
se que ya sabes la verdad,
cuando sonríes tiemblan los cielos, incluso de mundos ajenos.
El dolor que amalgamas inspiran a los volcanes,
ya no quedan existencias como la tuya en las 9 esferas.
Aferrate a la tierra, impulsa tu ser a los cielos, no te vayas.
quédate en el susurro, quédate en el suspiro.
Alma de antaño, alma sabia, apiádate de mi,
prometo cantar a los adagios, en cada hilo dorado,
no corras mas, vierte tu aliento en mi danza.
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Gotas de un océano despierto.
